EL RANCAGÜINO

Fomentar la inversión «a la uruguaya»

Por: José Antonio Valenzuela

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Señor Director:

Se ha ido generando, de forma lenta pero estable, un consenso en torno a cómo la permisología se ha transformado en un obstáculo a la inversión y al crecimiento económico. En promedio, toma más de 11 años para un proyecto de desalación y 8 años para un proyecto minero antes de que puedan empezar a generar ingresos para pagar su inversión. En ambos casos la fase de obtención de permisos ocupa más del 70% de ese tiempo.

El Presidente enfatiza sobre los proyectos de ley que presentarán para reformar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental y el proceso de obtención de permisos sectoriales. Sin embargo, aún si estos prosperan, el debate legislativo y la implementación de estos cambios puede tomar muchos años, mientras que la necesidad de reactivación es urgente.

En ese contexto haría bien el gobierno en mirar a Uruguay, que la semana pasada lanzó una ‘Ventanilla Única de Inversiones’, cuya finalidad es facilitar y optimizar la instalación de inversión extranjera. Se compone de dos etapas: la primera provee a potenciales inversionistas de toda la información que puedan requerir, y la segunda centraliza todo el proceso de obtención de permisos y solicitud de antecedentes para su instalación.

No debiese ser tan difícil ponerse de acuerdo en la conveniencia de una alternativa como esta, al menos para poder viabilizar los proyectos más urgentes para la reactivación económica y la transición energética, como son la desalación, el litio y el hidrógeno verde. Ya no hay que mirar a Europa para encontrar buenos ejemplos a seguir.

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