El Mercurio
Gobierno ofrece diálogo
de sus técnicos con el BC para aclarar “reparos” a estudio laboral
El ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, dice que el último IPoM ‘abre un debate’. Otros especialistas respaldan al Banco Central.

La Moneda formalizó sus ‘discrepancias’ con las conclusiones del Banco Central sobre el impacto negativo que han tenido en el empleo las principales medidas de su agenda laboral, como el alza del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.
En respuesta a este análisis, que se incorporó en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Presidente Gabriel Boric argumentó la semana pasada que ‘he visto cómo les ha mejorado la calidad de vida a muchos’, pero hasta ahora el Gobierno no había entrado al análisis técnico sobre el texto del instituto emisor. Este lunes, sin embargo, el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, fue más allá y replicó que ‘hay algunos reparos a ciertos supuestos que están puestos ahí en el estudio’, para lo cual apunta a más: ‘Nosotros con nuestros técnicos, tanto de Hacienda como de Trabajo, se han comunicado con el Central. Nos interesa aclarar ciertas dudas que se han planteado’, añadió en diálogo con CNN Radio.
El informe en cuestión corresponde a un análisis académico donde participaron 20 analistas del Banco Central, que a partir de diversas variables sobre la dinámica del mercado laboral entre 2023 y 2025 constataron, entre otras conclusiones, que el alza nominal de 24,5% en el valor del sueldo mínimo se puede asociar a una caída del empleo cercana a 1,5%.
‘El Mercurio’ consultó al Ministerio del Trabajo sobre las características de esta solicitud al instituto emisor, pero no fue posible obtener una respuesta. La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, también fue consultada al respecto y solo detalló que se trata de ‘un trabajo responsable, en coordinación y conversación’.
Supuestos y contexto
En la misma entrevista, Boccardo dio algunas luces sobre estas ‘dudas’ del Ejecutivo. ‘Por ejemplo, el shock de oferta donde parte el análisis, desde abril del 2023, considerando que los empleadores se habrían anticipado antes de que hubiera entrado en vigencia la ley. Son supuestos que uno podría discutirlos o no’.
El titular de Trabajo también subraya que se ha sobredimensionado el impacto de estas medidas, pues ‘si uno revisa el informe del Central, cerca de un 20% del efecto que ellos encuentran se asocia al salario mínimo. Y por lo tanto, algo que creo que es relevante es explicar ese otro 80%, entendiendo que hay ciertas observaciones técnicas que creo que es importante que se discutan, como cualquier minuta, cualquier debate técnico’.
El economista e investigador del Instituto de Políticas Económicas UNAB Benjamín Villena sostiene que uno de los puntos que quedan abiertos con este análisis del Banco Central es que, precisamente, aunque se constata un impacto asociado al alza del salario mínimo, no es posible dilucidar su efecto específico. Desde una mirada teórica, dice, incluso puede que algunos incrementos desde 2023 en adelante hayan tenido más efectos que otros: ‘Si pudiéramos hilar un poquito más fino en los resultados, uno eventualmente va a encontrar efectos que son mucho mayores desde el 2024 en adelante que en el 2023. Tal vez lo que vimos en el 2023 puede ser por otro factor, a lo mejor es anticipación de aumento de costos laborales producto de la reforma de la jornada laboral (…). A lo mejor en ese momento todavía estábamos con toda la incertidumbre del segundo proceso constitucional, esos factores también pueden incidir’.
Pablo Muller, académico de la U. Autónoma, también resalta que el análisis del Banco Central no se centra en guarismos, y más bien ratifica la teoría económica: ‘Si subo el precio de las manzanas, baja la cantidad de manzanas que la gente está dispuesta a comprar a ese nuevo precio, más alto. El mercado del trabajo no tiene gran diferencia, en el sentido técnico: si subimos costos de contratación, habrá menos empresas (compradores) dispuestas a contratar a este nuevo precio (oferentes de trabajo)’.
¿Mirada parcial?
Otro de los puntos que puso sobre la mesa Boccardo apunta a que ‘hay que tener una lectura amplia, sobre todo considerando que la desocupación viene aumentando desde el año 2013 de manera bien sistemática’. En ese contexto, añadió, hay otros factores que han reconfigurado el empleo en los últimos años: ‘Se incorporó la PGU, se incorporó también la gratuidad, que hicieron que jóvenes y personas de más de 65 años se retiraran del mercado laboral. Y de ahí también el rezago que hay en ciertos puestos de trabajo que no se van a volver a recuperar’.
Elisa Cabezón, de Pivotes, plantea que:
«los mayores costos laborales son una causa estructural del desempleo. Y mientras el desempleo ha ido en aumento en los últimos 12 años, en Chile hemos aprobado una serie de reformas laborales que han aumentado los costos de contratación». Aún con una tendencia de más largo plazo detrás, añade, ‘llama la atención’ que se hayan aprobado ‘medidas que siguieron encareciendo fuertemente la contratación’.
Desde el punto de vista político, Boccardo afirmó que la gradualidad en cada una de estas reformas fue crucial para amortiguar sus impactos, pero que también era necesario avanzar en ellas para conseguir mayor ‘cohesión social’.