EL MOSTRADOR

No más postergaciones

Los chilenos no queremos más humo

Por: Elisa Cabezón

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El 17 de diciembre se terminó un proceso político iniciado hace cuatro años, que comenzó con el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”. Fue un proceso largo, que demandó mucha energía, espacio, tiempo y que solicitó cuatro idas a las urnas de los chilenos. Una vez cerrado este extenso e intenso capítulo, es hora de enfocar el debate público en las urgencias del país, pero de manera directa, sin rodeos ni excusas.

Los chilenos estamos cansados de las postergaciones. Ya conocemos el truco usado por las autoridades cuando quieren instalar la percepción de que están avanzando en temas relevantes para el país: crear “mesas de negociación”, hablar de “pactos” o “estrategias”, que, en lugar de llegar a planes concretos de acción, terminan dilatando las necesarias reformas. Ejemplos sobran. Para la reforma de pensiones se instaló una “mesa técnica” entre los distintos partidos políticos para avanzar en consensos. ¿Resultado? La ministra del Trabajo congeló la reforma en octubre, para reactivarla posplebiscito. Curiosa decisión, dado que ella misma dijo que la propuesta constitucional no afectaba la reforma del Gobierno.

En educación lo mismo. La crisis que generó el cierre de clases en pandemia, sumada a la crisis provocada por la desmunicipalización de colegios, requiere un plan de acción inmediato. ¿Cuál fue la respuesta de las autoridades? Organizar una “mesa de trabajo” con distintos centros de estudios; es decir, postergar y seguir postergando las soluciones, perjudicando el futuro de millones de escolares. Luego está el “pacto fiscal”, que surgió después del rechazo a la reforma tributaria del Gobierno, pacto que está en peligro de extinción, dado que sectores del oficialismo están exigiendo condonar el CAE, política regresiva y cara que no estaba dentro de las prioridades de gasto incluidas en el pacto.

Respecto del litio, la historia se repite. La explotación de este metal debe ser ahora, de lo contrario perderemos el boom de precios. La actual administración responde ante esta urgencia con la “Estrategia Nacional del Litio”, que busca crear una empresa estatal y llegar a un acuerdo entre Codelco y los actuales productores, SQM y Albemarle. ¿Cuáles han sido los avances? Ni un inicio en la creación de la empresa nacional y ningún acuerdo en el horizonte entre Codelco y las empresas incumbentes. ¿Resultado? Millones de dólares se alejan de nuestras arcas fiscales.

No más excusas, no más postergaciones. A partir del 18 de diciembre los políticos deben ponerse en acción para enfrentar las urgencias de Chile. Ante un país que lleva diez años sin crecer, es claro que se debe reformar el sistema de evaluación ambiental y de permisos sectoriales para incentivar las inversiones; ante los casos de corrupción y mal uso de recursos públicos, es claro que se debe modernizar el régimen de empleo público basado en el mérito y con más autonomía del gobierno de turno; ante el aumento constante de la tasa de desempleo, es claro que se deben reducir las barreras a la contratación y movilidad laboral; y ante la crisis educacional, es claro que se debe garantizar las aulas abiertas como un servicio esencial que no se puede paralizar.

Los chilenos no queremos más humo. Queremos soluciones y avances concretos.

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