El Mercurio
Reformas o medidas administrativas

Señor Director:
Debate ha generado lo que planteara José Antonio Kast sobre usar medidas administrativas o de gestión, de llegar al gobierno. Pero la arista del debate, creo, debiera ser otra.
Que candidatos o candidatas expresen que utilizarán la vía administrativa y la gestión para enfrentar las urgencias ciudadanas, me parece totalmente legítimo y pertinente. Lo que sí creo criticable, es que soslayen o evadan que tras la incapacidad del Estado para enfrentarlas subyacen importantes fallas regulatorias e institucionales que solo pueden ser corregidas a través de reformas ingresadas y discutidas en el Congreso Nacional. Y esta omisión ha sido transversal en esta y otras campañas.
¿Se puede reactivar la inversión y el empleo sin una reingeniería al sistema de evaluación de impacto ambiental y al marco regulatorio laboral? ¿Se puede lograr un actuar eficaz y eficiente del Estado sin un nuevo régimen de empleo público? ¿Se puede mejorar la educación sin un cambio en la ley de inclusión para que incentive el crecimiento y diversidad de sostenedores de calidad? ¿Se puede recuperar la eficacia de nuestra democracia sin una reforma al sistema político-electoral y al proceso de diseño y evaluación de políticas públicas?
Quien llegue al gobierno deberá caminar y mascar chicle a la vez. Por un lado, emprendiendo acciones y medidas administrativas para empezar desde el primer día a enmendar el rumbo. Por el otro, presentando al Congreso reformas ambiciosas y audaces para que el cambio de rumbo se proyecte en el largo plazo. Limitarse a las primeras, es corto-placismo sin proyección; y a las segundas, largo-placismo sin urgencia. De unas y otras debieran tratarse estas campañas presidenciales y parlamentarias. La responsabilidad de que sea así es de las y los candidatos, y, sobre todo, de quienes están llamados a desafiar y escrutar sus programas y planteamientos.