La Segunda
Mejores escuelas

Señor director:
La propuesta de incorporar un nuevo artículo en la Ley de Subvenciones, presentada por el gobierno y que se tramita en la Comisión de Educación del Senado, permitiría que sostenedores con buenos resultados accedan a la subvención para abrir nuevos niveles educativos, incluso en ausencia de una demanda insatisfecha proyectada.
Esto es un paso importante hacia una política educacional más centrada en la calidad. Valoramos que el Ministerio de Educación proponga abrir esa vía para que las buenas escuelas puedan crecer, en lugar de mantenerlas congeladas por razones administrativas o ideológicas.
Dicho esto, creemos que la discusión legislativa puede avanzar un poco más. Sería deseable que la señal mostrada por el gobierno no se limite a la apertura de nuevos niveles, sino que se amplíe a otras formas de crecimiento. Flexibilizar los modelos de administración permitiría, por ejemplo, que sostenedores destacados puedan asumir la gestión de otros establecimientos mediante convenios de administración o a través de fusiones entre instituciones de buen desempeño. Probablemente se trata de caminos menos complejos para poner las mejores experiencias al servicio de más estudiantes.
Nuestra densa y rígida normativa educacional necesita con urgencia márgenes de flexibilidad para encontrar soluciones situadas. Si un colegio lo hace bien, lo razonable es que la regulación habilite diversas alternativas para permitirle crecer.