El Mercurio
EL COMPLEJO BOOM DEL EMPLEO PÚBLICO:
dotación crece 57% en una década, salarios suben 50%, y bonos suman US$ 900 millones en un año
Mientras el número en el sector privado subió 12%, en el mundo público los empleados se incrementaron cinco veces más. Hoy, el gasto en personal del Gobierno Central asciende a US$ 16.000 millones. Contactados urgen por una modernización del sistema. La comisión para contener el gasto propuso congelar salarios y dotación ya.

‘En las últimas dos décadas hemos visto un aumento constante del gasto en personal; esto responde a un aumento del número de personas, pero también de las remuneraciones’, señala el abogado, exsubsecretario del Interior y director ejecutivo de Pivotes, Juan Francisco Galli.
Esto viene de una necesidad, de una obligación legal, de hacer acciones para volver a la convergencia, entonces uno esperaría una actitud totalmente receptiva, y abierta a incorporar lo que se pueda. Quedan seis meses, medidas administrativas se pueden hacer’, subraya la exdirectora de Presupuestos Cristina Torres. Desde la Dirección de Presupuestos aseguran compartir que el empleo público es una de las principales preocupaciones en términos de la gestión del gasto público. Y adelantan: ‘Estamos ad portas de presentar un proyecto de ley que lo modifique’. Aregan que: ‘Respecto de las propuestas de la comisión, y tal como han explicado diversas autoridades del Ejecutivo, cuando se presente el proyecto de Ley de Presupuestos 2026 al Congreso, se precisará qué medidas se acogerán’. El martes, los integrantes de la comisión se reunieron con representantes de los candidatos que lideran las encuestas: José Antonio Kast, Jeannette Jara y Evelyn Matthei para socializar estas propuestas.
El empleo que sí crece
Hoy existen unos 461.000 funcionarios públicos. De ellos, 525 son autoridades y cargos de exclusiva confianza presidencial; unos 1.200 son elegidos por Alta Dirección Pública, y 460.000 son funcionarios públicos de planta y contrata. Más de la mitad de ellos están en áreas de Salud y Educación.
‘Por el tema de los SLEP (Servicios Locales de Educación Pública) podrías argumentar que esa alza en realidad no es un aumento del gasto, sino que simplemente cambiamos el bolsillo, de los municipios al Gobierno. Y en salud, cada vez que construyen un hospital requieres más dotación’, explica Galli.
‘Ahora tienes un régimen flexible de entrada, pero rígido de salida, entonces hay un flujo que no fluye, porque ingresa gente al Estado, pero no sale’, subraya Galli. Y con ello, sube el gasto en sueldos.
Sueldos y bonos
‘Lo definimos en base a varios criterios, revisamos experiencias internacionales, el mercado nacional, costos alternativos, etc.’, señala Weber. Esos salarios que son en torno a 500, solo pueden coincidir con lo que fija esta comisión, subraya el exsubsecretario. El problema es que, además, de esos 500, existen 460.000 que son funcionarios públicos que siguen sujetos al estatuto administrativo y a la escala única de sueldos. Esto hace que hayan funcionarios públicos que ganen más que el Presidente. Además, anualmente las asociaciones de funcionarios negocia el reajuste de los salarios, que es un alza finalmente, ya que tiende a ser más que el IPC. ‘Jurídicamente, tenemos un estatuto administrativo que data de fines de los 80, esa es la regulación que existe y que no está en línea con cómo se ha actualizado el Código del Trabajo’, señala Cristina Torres. Estos no solo tienen las asignaciones adicionales, sino además, los llamados bonos por desempeño establecidos por ley, que se pagan en cuatro cuotas: marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
¿Los principales? El PMG, Programa de Mejoramiento de la Gestión, que tiene que ver con metas de la institución, y el CDC, Convenio de Desempeño Colectivo, que son metas del equipo en particular. El objetivo de los bonos inicialmente era introducirle mayor gestión a la función público, y generar incentivos para retener a los mejores. Inicialmente, a ellas se sumaron las metas individuales, que rápidamente fueron eliminadas aduciendo que podían generar envidia y conflictividad, recuerdan en el sector. Los indicadores de cumplimiento en el caso de los PMG los determina fundamentalmente la Dipres. Y el Convenio de Desempeño Colectivo son metas que fija cada servicio. ‘Hay un sesgo enorme a poner metas muy bajas que son muy fáciles de cumplir’, señala un economista. ‘Imagínate si un equipo de trabajo no cumple las metas, se le paraliza el servicio al jefe de servicio’, añade. Explica que se llega al absurdo de establecer metas por cantidad de reuniones para difundir tal o cual programa. ‘Tiene un problema de diseño enorme, hay muy pocos indicadores que son de resultados, vinculados a la satisfacción de los usuarios’, destaca. Y en las metas determinadas por Dipres, si bien contactados aseguran que es más exigente, de todas formas el cumplimiento es del orden del 95%. ‘Hoy cerca del 15% de las remuneraciones de los funcionarios públicos corresponden a ‘bonos’ que se cumplen en casi el 100% de los casos. Eso significa que un componente que se supone ‘variable’ es en realidad fijo’, destaca Weber. ‘Los servicios empezaron a crear metas que estaban cumplidas de antes. Entonces, se perdió el objetivo. Los servicios cumplen los objetivos, el problema es que las metas no son desafiantes, se cumple lo que se puede hacer’, subraya la exdirectora de Presupuestos Cristina Torres. Las asignaciones por desempeño llegaron a los US$ 900 millones en 2024, un 6,2% del gasto de planta y contrata. De ese total, unos US$ 600 millones son básicamente por PMG y CDC. ‘La idea original del legislador, respecto a que este fuera un componente variable de renta, se ha transformado un componente fijo, a tal nivel que administraciones previas han pensado sincerar esto y sumarlo a la renta fija’, destaca Weber. ‘El cálculo de remuneraciones en el Estado es un caos, porque cada servicio tiene asignaciones distintas y por lo tanto remuneraciones distintas. La escala única de sueldos está lejos de ser única’, agrega Galli. ‘Cualquier ciudadano que quisiera ver cómo se compone la remuneración de un funcionario público, no tiene cómo hacerlo’, subraya Weber.
Repensar el modelo
‘El gasto en personal representa solo un 20% del gasto total del Gobierno Central, si lo bajas un 5%, al final va a representar un 1%. Por ende, no es que tenga un gran efecto en bajar el gasto, pero sí en contener’, dice Galli.
‘Si esta discusión es honesta, lo que debería hacer es al menos o adoptar la medida sugerida por la comisión o dar una muy buena explicación para no adoptarla, que no puede ser simplemente no quiero ganarme un problema político o con las asociaciones de funcionarios’, dice Galli.