Pivotes
100 primeros días:
Las reformas impostergables
El resultado electoral abrió un nuevo ciclo político en Chile: un nuevo sector conducirá el gobierno y tendrá un rol protagónico en el parlamento, en un contexto país donde se acumulan diversas crisis.
Hoy, las tomas parecen un mecanismo más eficaz para acceder a vivienda que las vías formales del Estado. Mientras el empleo formal lleva más de una década estancado, a muchas personas sólo les queda optar por una precaria informalidad. El empleo público aumenta bajo la figura transitoria de la “contrata”, por donde se cuela más militancia que servicio. Demasiados proyectos de inversión dependen de activismos o intereses particulares, más que de resoluciones técnicas y oportunas de la institucionalidad. Los overoles blancos se pasean impunes por algunos liceos emblemáticos. Algunos denuncian que el crimen organizado llegó antes que el Estado a reconstruir Viña del Mar tras los incendios. Y el Estado, simplemente, no puede entrar a Temucuicui, ni siquiera para censar. Por nombrar algunas de las manifestaciones de crisis más paradigmáticas.
Cada una de estas crisis tendrán que ser enfrentadas con decisión y liderazgo en los primeros 100 días a través de medidas de gestión y administrativas que generen un vuelco, de modo que la ciudadanía sienta cambios concretos en su vida cotidiana. Al mismo tiempo, será fundamental acometer en paralelo ciertas reformas institucionales y regulatorias impostergables, aquellas que son habilitantes para que la política y el Estado recuperen su capacidad para llegar antes que fuerzas que se ponen al margen de las instituciones, y lo hagan con eficacia y servicialidad.
Es de esperar que la impronta de mayor audacia y disposición a asumir costos con que llegan los nuevos sectores políticos, se ponga disposición de estas reformas.
En Pivotes hemos centrado nuestro trabajo en algunas de estas reformas, aquellas que creemos son habilitantes para reactivar la economía, mejorar el funcionamiento de la política y del Estado y enmendar el rumbo de deterioro que trae la educación. Si bien en cada una de ellas hemos trabajado reformas integrales y de largo aliento, también hemos identificado intervenciones legislativas quirúrgicas y de alto impacto que podrían ser parte de la agenda de los primeros 100 días del nuevo gobierno, junto con un paquete de medidas administrativas y reglamentarias que sirvan de anticipo o complemento.