EL LLANQUIHUE DE PUERTO MONTT

A cambiar la música

Por: José Antonio Valenzuela

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Señor Director:

A cuentagotas. Así es como nos vamos enterando de distintos casos de corrupción y tráfico de favores que se relacionan con el empleo público.

Democracia Viva dio cuenta de corrupción en las designaciones de funcionarios públicos, tanto en la administración del Estado central como en los gobiernos regionales y comunales. En los municipios se ha ido destapando el uso de las Corporaciones Municipales como verdaderos cajeros automáticos para pago de favores. En las notarías, el caso de la hermana del diputado Raúl Leiva, designada notaria con solo tres años de titulada como abogada, viene a confirmar varias de las sospechas instaladas desde hace años. Y en el Servicio de Educación de Atacama un diputado y una senadora tienen una lucha descarnada por las designaciones de autoridades, mientras miles de niños han pasado más de 80 días sin clases.

El proceso constitucional abrió una ventana de oportunidad para cambiar las reglas del juego, esas que los incumbentes no han querido tocar por años. El texto contempla reformas sustantivas y estructurales en la materia. Lógicamente una Constitución es mucho más que sus normas sobre empleo público, por lo que la presión ciudadana para ponerle fin a estos abusos tiene que venir sea cual sea el resultado en diciembre.

Observar todos los escándalos recientes nos ayuda a ver que no son casos aislados, son acordes de una misma canción, una que suena fuerte y desafinada desde hace años. Es hora de cambiar la música.

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