Bernardo Larraín:

“La neutralidad empresarial es una complicidad por omisión; los empresarios deben opinar sobre los cambios institucionales”

Por: El Comercio

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El presidente del Directorio de Empresas CMPC, Bernardo Larraín, hizo un llamado urgente: el empresariado latinoamericano debe involucrarse activamente en el debate político e institucional, no solo en los temas económicos o regulatorios que afectan directamente a sus sectores.

“No hay una economía sana si no hay una política sana”, afirmó Larraín a El Comercio en CADE Ejecutivos 2025, recordando que en los años 90 el empresariado chileno tuvo un papel relevante en los acuerdos que acompañaron la consolidación democrática, pero que luego “ese éxito adormeció” la participación del sector privado en el debate público.

Para el ejecutivo, la neutralidad no es una opción. Citando a Cayetana Álvarez de Toledo, sostuvo que “la neutralidad es una complicidad por omisión” y que los empresarios deben expresar con claridad sus posiciones respecto a las reformas institucionales, incluso si eso implica disentir con el poder político de turno. “Hay que explicar que el interés empresarial por crecer está alineado con el interés ciudadano por el desarrollo”, subrayó.

Larraín cuestionó la extendida idea de que la economía puede avanzar independientemente de la política. “No creo en las cuerdas separadas. Podemos crecer moderadamente, pero nunca llegar al potencial de la región mientras los sistemas políticos sean inestables o los marcos judiciales y regulatorios no ofrezcan certezas”, dijo.

En ese sentido, advirtió que la falta de independencia judicial en países como México o la inseguridad jurídica sobre la propiedad de la tierra en el Perú disuaden a inversionistas y emprendedores extranjeros. “Cada país tiene su propia traba institucional que frena el crecimiento”, comentó, y puso como ejemplo las zonas de conflicto en el sur de Chile, donde la violencia ha dejado más de dos millones de hectáreas sin uso forestal.

Larraín defendió la necesidad de que los empresarios participen públicamente en el debate político sin inhibiciones y con transparencia. En su experiencia, dijo, cuando el mundo privado explica con franqueza sus intereses y reconoce errores, la confianza ciudadana aumenta. “La opacidad genera desconfianza. Si uno se para desde lo que es y lo dice con claridad, se produce una reacción positiva”, aseguró.

El presidente del Directorio de CMPC, Bernardo Larraín, plantea que el crecimiento económico de la región solo será posible con estabilidad política e instituciones sólidas. 

El ejecutivo también destacó la relevancia del mercado peruano para CMPC, a través de Softys, su filial de productos tissue, que lidera en ventas con marcas como Elite y BabySafe. Larraín elogió la capacidad innovadora del empresariado local, citando al grupo Rodríguez Pastor como ejemplo de cómo el retail peruano está marcando tendencias en formatos como el hard discount y el cash and carry.

“Aprendemos mucho del Perú, donde hay talento empresarial y nuevos formatos que inspiran”, afirmó. Sin embargo, insistió en que la región necesita un entorno institucional que incentive a más emprendedores y empresas extranjeras a invertir. “Tenemos que dejar de destinar energía a navegar por la maraña regulatoria y concentrarnos en crear, arriesgar y escalar”, concluyó.

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